Cuenta la historia sobre el clan de la familia Mundaca; que eran navegantes, pescadores y cazadores, y llegaron a América desde Europa en la época de la conquista española, buscando civilizaciones perdidas como el Paitití, el Dorado, la Sierra de la Plata; tras riquezas, tesoros y gloria.
En el proceso y mientras se adentraban en territorios sagrados, fueron absorbiendo conocimientos y costumbres milenarias de distintos pueblos tribales nativos, marcando a fuego a generaciones de aventureros. Llegando a zonas más australes continuaron con las expediciones, la caza, pesca, caza submarina; también fueron arrieros, curanderos, licoristas y pirquineros buscando las vetas de las minas.
En una expedición desde Atacama hasta Patagonia, Wilson Mundaca heredero de la línea del clan familiar que quinientos años después continuó con la tradición hasta nuestros días, nos revelará como siguió las pistas del secreto mejor guardado, una antigua leyenda sobre la existencia de una Isla Perdida y que solo un miembro del clan familiar podría encontrar.
Cuenta la Leyenda que Isla fue utilizada siglos atrás como campamento base del clan familiar Mundaca en la búsqueda de la Ciudad de los Césares en la Patagonia, al paso del tiempo la búsqueda cesó y fue utilizada como zona de caza y pesca volviéndose un enclave del clan familiar, generación tras generación el clan volvió a la Isla manteniendo sus conocimientos, costumbres y tradiciones.
La leyenda se volvió realidad cuando la República de Chile declaró oficialmente que la Isla No Existe y que No Posee su Dominio, solo reconociendo su existencia posteriormente ante el Descubrimiento documentado de Wilson Mundaca.